"Planta 0" surge como una reflexión sobre la relación entre el entorno urbano y la naturaleza, dos realidades que a menudo parecen estar en conflicto. La instalación busca criticar la intervención del hombre en los espacios naturales, así como la manera en que la naturaleza se ve afectada y transformada por lo urbano.

Al situar esta instalación en un lugar urbano, se invierte el papel habitual de la intervención urbana en la naturaleza. En lugar de seguir el patrón tradicional, "Planta 0" muestra cómo la naturaleza misma puede reclamar su espacio en entornos urbanos, desafiando las percepciones convencionales y destacando la capacidad de la naturaleza para adaptarse en entornos construidos por el hombre.

Durante la presentación, se invitó al público a entrar y recoger una flor. Esta acción sencilla nos lleva a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza: ¿somos amantes de la naturaleza, comprometidos con su preservación y protección, o simplemente admiradores de su belleza superficial?

El acto de arrancar una flor puede servir como una metáfora de nuestras interacciones con la naturaleza. ¿Lo hacemos para satisfacer un deseo momentáneo, sin considerar las consecuencias a largo plazo, o lo hacemos con un profundo respeto por la vida y el equilibrio del ecosistema del que forma parte esa flor?